Ciencia y IA se unen para descifrar qué piensan realmente nuestras mascotas


El primer centro mundial de investigación sobre conciencia animal explorará cómo la inteligencia artificial podría ayudarnos a comunicarnos con perros, gatos e incluso insectos, pero advierte sobre sus riesgos éticos.
La London School of Economics lanzó el primer centro científico dedicado a estudiar la conciencia animal, con un enfoque revolucionario: emplear inteligencia artificial para interpretar las emociones y necesidades de mascotas y fauna silvestre. Financiado con 4 millones de libras, el centro analizará desde perros hasta cangrejos, buscando respuestas a uno de los mayores enigmas de la biología.
La Piedra Rosetta de la comunicación animal
El profesor Jonathan Birch, director del centro, alertó que aunque la IA permitirá "traducir" ladridos o maullidos, los algoritmos podrían inventar respuestas falsas para complacer a los dueños. "Sin regulación, esto empeoraría el bienestar animal", explicó, citando casos como apps que minimizarían síntomas de ansiedad por separación en perros, según reportó The Guardian.
El equipo multidisciplinario también abordará dilemas urgentes: desde autos autónomos que ignoran a animales en carreteras hasta granjas industriales donde la automatización elimina el cuidado humano. Kristin Andrews, científica del proyecto, destacó que entender la conciencia en especies simples podría resolver el misterio de la consciencia humana tras un coma o derrame cerebral.
Con la mira puesta en crear guías globales éticas, el centro busca cerrar la brecha entre el afecto que profesamos a los animales y sistemas que priorizan beneficios económicos sobre su sufrimiento. Como señaló el filántropo Jeremy Coller: "La IA podría ser nuestra Piedra Rosetta para entender finalmente cómo experimentan el mundo los seres que comparten el planeta con nosotros".