Estudio: Sin distancia física las mascarillas no son suficientes para frenar la propagación del COVID-19

Futuro 360 23-12-2020
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Los científicos analizaron cinco mascarillas diferentes descubriendo que, a pesar de que todas bloquearon al menos un 95% de las gotitas de tos y estornudo, aún existe el riesgo de transmisión.


Las noticias sobre las nuevas variantes del COVID-19 y rebrotes alrededor del mundo han aumentado durante estos días, volviendo a poner en la palestra la importancia de mantener las medidas de precaución para frenar su avance.

Una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad Estatal de Nuevo México, en EE.UU., viene a reforzar esta idea, ya que sostiene que llevar mascarillas podría no ser suficiente para evitar la propagación del virus si es que no se acompaña con distancia física.

Para llegar a esta conclusión analizaron cinco tipos de mascarillas fabricadas con diferentes materiales, incluyendo las clásicas de tela y las N95. Descubriendo que, si bien todas bloquean al menos un 95% de las gotitas de tos y estornudo, aún existe el riesgo de transmisión.

Los investigadores recalcaron que todos los modelos estudiados capturaron la mayoría de las gotitas, sin embargo, a distancias inferiores a 1,8 metros, incluso esos pequeños porcentajes que no fueron capturados pueden ser suficientes para contagiar a alguien, especialmente si la persona tose o estornuda muchas veces.

“Una mascarilla definitivamente ayuda, pero si las personas están muy cerca unas de otras, todavía existe la posibilidad de propagar o contraer el virus“, sostuvo Krishna Kota, una de las autoras del artículo y profesora de la casa de estudios estadounidense.

El estudio publicado en la revista Physics of Fluids advierte que, dependiendo de qué tan enferma esté la persona, un solo estornudo puede transportar hasta 200 millones de diminutas partículas de virus, las cuales podrían escapar lo suficiente como para enfermar a alguien ubicado a corta distancia.

El uso de una mascarilla ofrecerá una protección sustancial, pero no completa (…) Se debe tener en cuenta la posibilidad de minimizar o evitar las interacciones humanas cercanas, cara a cara o frontales, si es posible”, concluyó Kota.