Protector de hidrogel permite mantener las vacunas sin refrigeración en temperaturas de hasta 65 °C
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Los investigadores del ETH Zúrich crearon este novedoso método que permite encapsular las vacunas en hidrogel. De esa forma, se pueden almacenar y transportar a temperaturas mucho más altas sin comprometer la calidad del fármaco.
Casi la mitad de las vacunas desarrolladas terminan en la basura, debido a lo difícil y costoso que es mantenerlas almacenadas, especialmente en aquellas áreas más pobres y remotas del mundo.
Pero esto podría cambiar, ya que desde que la pandemia del COVID-19 azotó al planeta, el mundo se ha dado cuenta de que existen varios países con una baja tasa de inoculación debido a que algunas vacunas contra el coronavirus no se pueden almacenar o transportar a temperaturas ambientes.
Investigadores del Instituto Federal de Tecnología en Zúrich (ETH, por sus siglas en Alemán) crearon un novedoso método que permite proteger las vacunas y disminuir la brecha de protección.
Se trata de una cápsula de hidrogel a base de un polímero sintético biocompatible que protege las moléculas complejas -como las proteínas, anticuerpos o genes- presentes en las vacunas.
Esto permite que puedan resistir a un mayor rango de fluctuaciones de temperatura, siendo lo más importante poder transportarlo en temperaturas de hasta 65 °C.
El autor principal del estudio, Brumo Marco Dufort, manifestó que “la mayoría de las vacunas son sensibles al calor y al frío, lo que crea una gran barrera para las campañas mundiales de inmunización, porque los costos administrativos y de distribución de vacunas a menudo superan los costos de producción”.
Revisa el estudio completo publicado en la revista Science Advances.