No usar mascarilla sería un factor clave en los brotes de COVID-19 en los gimnasios
Dos estudios realizados por la CDC de EE.UU. vincularon los contagios con las instalaciones para hacer ejercicio. “El aumento del esfuerzo respiratorio que se produce en los espacios cerrados de estos recintos facilita la transmisión”, aseguraron en uno de los informes.
(CNN) – El uso de máscaras y otras precauciones de seguridad son clave para detener la propagación del COVID-19 durante el ejercicio grupal en interiores, según dos nuevos informes publicados por los Centros para la Prevención y Enfermedades de EE.UU. (CDC).
Los dos estudios vincularon los brotes y las instalaciones de ejercicio en Chicago y Honolulu. En el caso de la primera ciudad, el 60% de quienes asistieron a clases de acondicionamiento físico en persona entre el 24 de agosto y el 1 de septiembre dieron positivo por COVID-19.
Si bien se implementaron algunas medidas de mitigación en la instalación, incluidos los controles de temperatura requeridos y las pruebas de detección de síntomas al ingresar, se permitió quitarse las máscaras durante el ejercicio, según el reporte.
En Honolulu, 21 casos se vincularon a un instructor de fitness que dio positivo al nuevo coronavirus el 1 de julio. Aproximadamente dos días antes de experimentar los síntomas, el experto dirigió una clase de yoga para 27 personas con una mascarilla y no se informaron casos entre estos participantes.
Horas antes de la aparición de los síntomas, el mismo instructor dirigió una clase de ciclismo estacionario para 10 personas, ninguna de las cuales llevaba una mascarilla. Posteriormente, todos ellos dieron positivo por COVID-19, incluido un segundo instructor de fitness vinculado a casos adicionales.
De acuerdo con el primer informe, respecto al caso de Chicago, “el aumento del esfuerzo respiratorio que se produce en los espacios cerrados de las instalaciones de ejercicio interiores facilita la transmisión” del nuevo coronavirus.
Los gimnasios deben reducir el tamaño de las clases y requerir un distanciamiento físico, e incluso cuando están separados por más de 1,8 metros, los CDC recomiendan el uso de una mascarilla para reducir la transmisión del coronavirus.
La agencia también recalcó que las instalaciones deben mejorar la ventilación y alentar a los clientes y al personal a seguir el protocolo adecuado de cuarentena y aislamiento después de una posible exposición al COVID-19 o la aparición de síntomas.