Estudio: Los pacientes que usan lentes de realidad virtual durante una cirugía necesitan menos sedantes

Isabel Hodge 27-09-2022
pexels-andrea-piacquadio-3831136.jpg

El equipo del Centro Médico Beth Israel Deaconess encontró que para los pacientes que se someten a cirugías de manos es más conveniente el uso de VR antes de aplicar más anestesia general; de esa forma se mantienen lúcidos y pueden seguir las indicaciones de los doctores.


Reparación de tendones o nervios, reemplazo de articulaciones, túnel carpiano y la osteoartritis son algunos de los motivos por los que las cirugías de mano necesitan una anestesia localizada y la administración de un sedante, para tener al paciente tranquilo, pero a la vez despierto para seguir las indicaciones del doctor.

Como una forma de buscar nuevas opciones que no requieran la aplicación excesiva de sedante, ya que puede provocar presión arterial baja, obstrucción de las vías respiratorias superiores y complicaciones potencialmente graves, como derrames cerebrales, ataques cardiacos o insuficiencia respiratoria.

En un intento innovador, un equipo de científicos del Centro Médico Beth Israel Deaconess encontró a un perfecto aliado: la inmersión en Realidad Virtual (VR, por sus siglas en inglés).

“El supuesto beneficio de la realidad virtual en el manejo de pacientes con dolor o ansiedad es brindar una experiencia inmersiva capaz de distraer la mente del procesamiento de las molestias asociadas con la cirugía”, agregan los autores.

Realizando un estudio aleatorio con 34 adultos que debían someterse a una cirugía de mano entre 2018 y 2019, algunos de ellos recibieron unos lentes de VR y descubrieron que quienes la utilizaban redujeron significativamente la dosis de sedante.

El equipo describe que los pacientes con VR usaron auriculares y audífonos con cancelación de ruido. Los entornos seleccionados están diseñados para mantener la calma y promover una buena relación, observando un prado, bosque o la cima de una montaña.

Los pacientes del grupo de VR recibieron significativamente menos propofol que los del grupo de control: una media de 260 mg menos de propofol por caso que los pacientes del grupo de atención habitual”, describen.

Su desarrollo y futura autorización podrían ayudar a optimizar la eficiencia preoperatoria durante las cirugías. 

La investigación fue publicada en la revista PLOS One.