Científicos descubren partículas tóxicas de contaminación del aire en pulmones y cerebros de fetos

Un estudio descubrió que partículas de carbón negro lograron pasar a través del torrente sanguíneo y la placenta de fetos y bebés.
El 90% de la población vive en lugares donde la polución está por encima de las pautas de la Organización Mundial de la Salud y un nuevo estudio reveló que las pequeñas partículas de contaminación del aire, como las del smog, cruzan la barrera hematoencefálica y pueden afectar a pulmones y cerebros de fetos.
El hallazgo, publicado en la revista Lancet Planetary Health, constató que miles de partículas de carbón negro inhaladas por madres de Escocia y Bélgica, que fueron estudiadas durante su embarazo, que luego pasaron a través del torrente sanguíneo y la placenta.
“Hemos demostrado por primera vez que las nanopartículas de carbono negro no solo ingresan en la placenta del primer y segundo trimestre, sino que también llegan a los órganos del feto en desarrollo”, señaló el profesor Paul Fowler, de la Universidad de Aberdeen a The Guardian.
Así, los científicos descubrieron a estas partículas de contaminación del aire en cada muestra de tejido pulmonar, hepático y cerebral examinado, así como en la sangre del cordón umbilical y la placenta del feto.
Los 36 fetos examinados procedían de interrupciones voluntarias de embarazos que progresaban normalmente entre las siete y las 20 semanas de gestación de Escocia. En tanto, en Bélgica se tomaron muestras de sangre del cordón umbilical de 60 nacimientos sanos.
Cabe recordar que las partículas de contaminación del aire fueron detectadas por primera vez en las placentas hace cuatro años por el profesor Jonathan Grigg de la Universidad Queen Mary de Londres y sus colegas.