Europa prohíbe el colorante blanco E171, usado en la producción de alimentos procesados

Isabel Hodge 13-10-2021
pexels-teejay-1362534.jpg

Las conclusiones detallan que este colorante presente en alimentos procesados y dulces tiene la capacidad de dañar el material genético de las células y, como posible consecuencia, puede provocar cáncer.


Como una forma de seguir luchando contra el alto consumo de alimentos procesados por parte de la población europea, los estados miembros de la Unión Europea firmaron un acuerdo para prohibir formalmente el colorante alimentario E171 en todos los alimentos a partir de 2022.

Este colorante blanco, también conocido como dióxido de titanio, ha sido fuertemente criticado en su uso en la producción de alimentos procesados por parte de los científicos, esto porque en mayo la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) alarmó sobre las genotoxicidad de las partículas de este colorante, uno no seguro para la población.

Esta decisión comenzará a estar vigente a inicios de 2022 y en un período gradual de 6 meses las empresas deberán eliminar todo el colorante E171 de todos sus productos.

“La genotoxicidad es la capacidad de una sustancia o cualquier otro agente tóxico de dañar el ADN, el material genético de las células, lo que a su vez, como posible consecuencia, puede provocar cáncer”, indicó la EFSA ante la Comisión Europea.

Este colorante se ha ido eliminando letalmente en varios países de la Unión Europea. En Francia se prohibió por completo en 2019, pero esta nueva resolución acelera su eliminación en las naciones restantes.

Esta sustancia química barata se usa a menudo en la producción de alimentos procesados y dulces, incluidos los helados, las galletas, chicles o goma de mascar y las decoraciones para la repostería.

“La seguridad de nuestros alimentos y la salud de nuestros consumidores no es negociable. Hoy, actuamos de manera decisiva con nuestros Estados miembros, basándonos en datos científicos sólidos para eliminar el riesgo de una sustancia química utilizada en los alimentos“, manifestó Stella Kyriakides, Comisariado europea de Salud y Seguridad Alimentaria, en un comunicado.