¿Son estigmatizantes los nombres de las variantes del COVID-19? Esta es la opinión de la OMS
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Para la Organización Mundial de la Salud, que las variantes sean conocidas por un nombre geográfico representa una preocupación ya que puede encasillar a un país como contagiante y marcar a sus ciudadanos. “Existen miles y miles de variantes y necesitamos alguna forma de etiquetarlas” explicó un miembro del grupo de trabajo.
Hoy se cumple un año de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara oficialmente que el brote de coronavirus como una pandemia.
Hasta la fecha, más de 2 millones de personas han perdido la vida a causa del SARS-CoV-2. Esta emergencia global de salud pública ha significado un enorme desafío para las autoridades sanitarias y para toda la sociedad en su conjunto.
Espacialmente durante los últimos meses, luego que se ha anunciado el descubrimiento de nuevas variantes del virus.
Tras estos anuncios, muchos equipos científicos de todo el mundo comenzaron a informar los contagios de estas cepas utilizando una terminología un poco confusa y/o conflictiva.
Como punto de partida, se identifica como variante a un grupo de copias de un virus que porta el mismo patrón de mutaciones y se comienza a transmitir de persona a persona.
Los investigadores otorgan asignaciones como:
- Variante B.1.1.7, “Británica”
- Variante b.1,351, “Sudafricana”
- Variante P.1, “Brasileña”
Para la OMS esto representa una preocupación, no solo porque los nombres científicos no son memorables y/o pronunciables en la población, sino porque pueden producir efectos negativos tanto a la nación como a sus ciudadanos, pudieron generar un estigma a la personas por provenir de uno de estos países.
Es por ello que convocaron un equipo de trabajo para idear nuevas sencillas formas de asignar nombres a estas variantes.”Existen miles y miles de variantes y necesitamos alguna forma de etiquetarlas“, explicó Trevor Bedford, biólogo evolutivo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle y miembro del grupo de trabajo.
Por el momento, el principal candidato para renombrar las variantes es bastante sencillo, plantean numerarlas en el orden que fueron identificadas: V1, V2, V3 y así sucesivamente si identifican nuevas mutaciones.