Estudio vincula la deficiencia de vitamina D con un mayor riesgo de padecer demencia

Isabel Hodge 16-06-2022
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El equipo de la U. de Australia Meridional encontró un vínculo entre la deficiencia de vitamina D y un mayor riesgo de padecer demencia y accidentes cerebrovasculares.


Investigadores de la Universidad de Australia Meridional han descubierto un vínculo entre la deficiencia de vitamina D y el riesgo de padecer demencia.

Para llegar a esto, el equipo liderado por la profesora Elina Hyppönen analizó los datos de 294.514 personas desde el proyecto Biobank de Reino Unido.

Ahí se dedicaron a comparar los niveles de vitamina D con la incidencia de demencia y accidentes cerebrovasculares mediante una técnica de aleatorización mendeliana no lineal.

Con esta técnica, examinaron si la variación de los genes tiene un efecto causa en las enfermedades, encontrando que quienes tienen niveles bajos de vitamina D (menos de 25 nmol / L) se asociaron con un 54% más de riesgo de padecer aquellas enfermedades.

“En algunos contextos, donde la deficiencia de vitamina D es relativamente común, nuestros hallazgos tienen implicaciones importantes para los riesgos de demencia. De hecho, en esta población del Reino Unido observamos que hasta el 17 % de los casos de demencia podrían haberse evitado aumentando los niveles de vitamina D para que estuvieran dentro de un rango normal”, explicó Hyppönen.

¿Por qué es importante la vitamina D?

Los expertos han manifestado que la vitamina D tiene un crucial rol en nuestro cuerpo, como ayudar con la absorción del calcio y el fósforo.

La mayor parte de su ingesta no proviene de los alimentos, sino del sol, ya que la piel es capaz de producirla en respuesta a la exposición a la luz UV.

Estudio han sugerido que las mujeres embarazadas que tienen deficiencia en esta vitamina tienen una probabilidad de que su hijo desarrolle esquizofrenia o autismo durante su vida.

Asimismo, un bajo nivel de vitamina D no solo puede conducir a músculos y huesos débiles, sino que también a afecciones como diferentes tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes y adicción a opioides.

El estudio fue publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition.