CIA: Fuga de laboratorio es el origen "más probable" del COVID-19, según nueva evaluación
La agencia de inteligencia de EE. UU. desclasificó un informe que apunta a un posible origen en un laboratorio chino, aunque reconoce que la evidencia es insuficiente y que el debate sigue abierto.
La CIA publicó una evaluación en la que concluye que el COVID-19 probablemente se originó en un laboratorio, aunque con baja confianza en su propia conclusión.
El informe, desclasificado por orden de John Ratcliffe, exdirector de inteligencia nacional, sostiene que la hipótesis de la fuga de laboratorio es más plausible que un origen natural, pero no se basa en nueva información.
El documento fue elaborado a petición de la administración de Joe Biden y del exdirector de la CIA William Burns, en un intento por esclarecer el origen del virus. Sin embargo, la agencia reconoce que la falta de cooperación de China dificulta llegar a una conclusión definitiva.
Un debate aún sin resolver
Desde el inicio de la pandemia, la comunidad científica y los servicios de inteligencia han debatido sobre cómo surgió el virus. Mientras que muchos científicos sostienen que el COVID-19 se transmitió de murciélagos a humanos a través de otros animales en un mercado de Wuhan, algunos informes oficiales han planteado la posibilidad de una fuga de laboratorio.
En 2022, un informe del Departamento de Energía de EE. UU. concluyó que la hipótesis del escape de laboratorio era la más probable, aunque también con baja confianza. Ese mismo año, el entonces director del FBI, Christopher Wray, afirmó que su agencia creía que el virus "muy probablemente" se propagó tras escapar de un laboratorio.
Reacciones políticas y respuesta de China
El senador republicano Tom Cotton calificó el informe de la CIA como una confirmación de que la fuga de laboratorio ha sido "la explicación más plausible" y pidió que China "rinda cuentas" por el impacto global de la pandemia.
Por su parte, el gobierno chino rechazó el informe y lo tildó de "motivado políticamente". Liu Pengyu, portavoz de la embajada de China en EE. UU., declaró que el documento "carece de credibilidad" y pidió que se respete la ciencia en la investigación del origen del virus.
Mientras tanto, según reporta The Guardian, la CIA aseguró que continuará evaluando cualquier nueva información que pueda modificar su análisis, manteniendo abierta la posibilidad de un origen natural o relacionado con un laboratorio.