Capturar carbono del mar: La innovadora apuesta británica que podría revolucionar la lucha climática


El proyecto SeaCURE en Inglaterra prueba que extraer CO2 del océano -50 veces más concentrado que en el aire- podría ser más eficiente que los sistemas actuales, aunque persisten desafíos ecológicos y de escalabilidad.
(CNN) - Mientras el mercado global de captura de carbono crece hacia los $14.500 millones para 2032, un experimento pionero en la costa británica demostró que los océanos podrían ser la clave para limpiar la atmósfera. El sistema SeaCURE, operado por la Universidad de Exeter, logró extraer 90% del carbono disuelto en agua marina mediante un proceso que compara con "exprimir y recargar una esponja climática natural".
Cómo funciona la "minería oceánica" de carbono
La planta piloto en Weymouth procesa 3.000 litros por minuto, eliminando 100 toneladas anuales de CO2. El método aumenta temporalmente la acidez del agua para liberar el gas, que luego se purifica con filtros de cáscara de coco y se almacena. "El agua tratada absorbe después más CO2 atmosférico, creando un ciclo virtuoso", explicó Paul Halloran, líder del proyecto.
Aunque consume menos energía que la captura aérea, el sistema enfrenta críticas. Estudios preliminares detectaron que el agua pobre en carbono afecta a plancton y mejillones, lo que obligaría a evitar zonas ecológicas sensibles. "La predilución es una solución, pero no elimina todos los riesgos", admitió Guy Hooper, investigador del equipo.
El futuro de la tecnología
Con 628 proyectos de captura activos globalmente, incluidos iniciativas en Hawái y Ámsterdam, expertos como Stuart Haszeldine de la Universidad de Edimburgo ven potencial: "El océano contiene 50 veces más carbono que la atmósfera y ya sufre acidificación". Sin embargo, advierte que el verdadero desafío será escalar la tecnología a nivel industrial -requiriendo energías renovales y almacenamiento geológico seguro- para capturar millones de toneladas anuales.
Mientras Reino Unido invierte $26.700 millones en esta carrera, SeaCURE marca un hito: demostrar que la solución al cambio climático podría estar, literalmente, en sacar el problema del agua.