Cáncer en Chile: desigualdades en acceso y diagnóstico aumentan la mortalidad

Imagen
José Ferrada 13-11-2024
Imagen

Un reciente informe del Centro para la Prevención y Control del Cáncer en Chile revela disparidades regionales y socioeconómicas que afectan las tasas de mortalidad y diagnóstico de esta enfermedad en el país.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) registró en 2022 cerca de 20 millones de nuevos casos de cáncer a nivel global, y de estos, 9.7 millones resultaron fatales.


Las proyecciones no son alentadoras: para 2050, se espera que la cifra de nuevos diagnósticos alcance los 35 millones. Chile refleja esta tendencia y, actualmente, el cáncer es la principal causa de muerte en el país, con 30,000 personas fallecidas cada año, un promedio de tres muertes por hora.

Desigualdades geográficas y factores de riesgo

El informe del Centro para la Prevención y Control del Cáncer (CECAN) destaca importantes desigualdades en la incidencia y mortalidad de la enfermedad, las cuales varían según la región.


Las personas en zonas del norte, como Antofagasta, experimentan tasas altas de cáncer de pulmón debido a la exposición histórica al arsénico. En cambio, en la Araucanía, el cáncer de vesícula es el más común, una prevalencia asociada a factores genéticos y culturales de la población, en su mayoría con ascendencia mapuche.

Las diferencias en incidencia también afectan las tasas de mortalidad, y en regiones con menor capacidad de diagnóstico temprano, como en el caso del cáncer gástrico en la comuna de Molina, la falta de un sistema de salud robusto agrava la situación. Este escenario es crítico, dado que los tiempos de espera entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento afectan significativamente la supervivencia de los pacientes.

Políticas locales y prevención temprana

Ante esta realidad, el Ministerio de Salud de Chile ha implementado programas específicos para reducir los factores de riesgo y mejorar la detección temprana. En Molina, por ejemplo, se estableció un programa de detección precoz del cáncer gástrico, centrado en la erradicación del Helicobacter pylori, una bacteria que aumenta el riesgo de esta enfermedad.

El estudio subraya que reducir la exposición a factores de riesgo, como el arsénico y las infecciones por H. pylori, es fundamental para disminuir la incidencia de cáncer. No obstante, también advierte que, sin un fortalecimiento de los sistemas de diagnóstico y tratamiento en todas las regiones, las brechas en acceso y atención continuarán ampliándose, afectando las tasas de mortalidad.

El aumento proyectado de ciertos tipos de cáncer, como el de colon, que podría pasar de 5,000 casos en 2024 a 9,000 en 2035, subraya la urgencia de implementar políticas públicas adaptadas a las características de cada región para mejorar la prevención y el acceso a tratamientos efectivos en todo el país.