Estudio revela que algunos perros muestran comportamientos similares a la adicción hacia sus juguetes favoritos

Juan Andrés Galaz 09-10-2025

Según la investigación, la obsesión no se centra tanto en el objeto físico, sino en la sensación placentera asociada al juego, similar en algunos aspectos a ciertas adicciones humanas.


Un estudio publicado en Scientific Reports analizó el sorprendente vínculo entre el juego canino y patrones de comportamiento adictivo.


La investigación, liderada por la bióloga Stefanie Riemer de Vetmeduni Vienna, examinó a 105 perros domésticos para entender por qué algunos animales desarrollan una fijación extrema por sus juguetes favoritos.


El experimento consistió en observar cómo reaccionaban los perros cuando sus objetos preferidos —una pelota, un peluche o un juguete para tirar— eran colocados fuera de su alcance. Los investigadores midieron cuánto tardaban en calmarse y cómo priorizaban la obtención del juguete frente a otras recompensas, como comida.


Los resultados fueron reveladores: 33 de los 105 perros mostraron comportamientos comparables a la adicción, ignorando incluso la comida para recuperar su juguete. En una prueba decisiva, los animales debían elegir entre abrir un rompecabezas con comida o intentar conseguir su juguete encerrado. Los perros más obsesivos elegían el juguete, demostrando una motivación intensa y persistente.


Según Riemer, la obsesión no se centra tanto en el objeto físico, sino en la sensación placentera asociada al juego, similar en algunos aspectos a ciertas adicciones humanas. Las razas con perfiles de trabajo intenso, como terriers y pastores, fueron las que más frecuentemente mostraron esta conducta.


Aunque las manifestaciones adictivas hacia los juguetes son poco comunes —aproximadamente el 3% de los perros según una encuesta preliminar citada por la autora—, el estudio resalta la importancia del juego para el bienestar canino y el fortalecimiento del vínculo entre perros y personas.


El trabajo abre nuevas preguntas sobre cómo y por qué algunos perros desarrollan vínculos obsesivos con sus juguetes, destacando la necesidad de fomentar un juego saludable que enriquezca la vida de las mascotas y su relación con los humanos.