Abejas silvestres eligen flores con precisión nutricional para equilibrar su dieta, revela estudio


Investigación de ocho años en las Montañas Rocosas demostró que estos polinizadores seleccionan su alimento según el contenido de proteínas, grasas y carbohidratos de cada flor.
Las abejas silvestres desarrollaron sofisticadas estrategias de forrajeo para equilibrar su consumo de macronutrientes, según un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences. La investigación, dirigida por la Universidad Northwestern y el Jardín Botánico de Chicago, reveló que estas especies seleccionan flores específicas según sus necesidades nutricionales estacionales y características físicas.
Durante ocho años, los científicos monitorearon ocho especies de abejorros en las Montañas Rocosas de Colorado, analizando el contenido nutricional del polen de las flores que visitaban. El estudio descubrió "una enorme cantidad de variación en macronutrientes" entre diferentes especies florales, con proteínas que oscilaban entre 17% y 86% en su composición.
Preferencias según características físicas
Las abejas demostraron preferencias nutricionales vinculadas a su morfología. Especies de cuerpo más grande con lenguas largas buscaron polen alto en proteínas pero bajo en azúcares y grasas, mientras que abejas con lenguas más cortas prefirieron polen rico en carbohidratos y grasas. Además, ajustaron sus dietas estacionalmente: en primavera buscaron flores con polen proteico, mientras que hacia fines de verano priorizaron aquellas con mayor contenido graso y glucídico.
Paul CaraDonna, autor principal del estudio, destacó que estos hallazgos proporcionan "parte de la mejor información" sobre cómo los polinizadores utilizan los recursos florales. La investigación subraya la necesidad de enfocar los esfuerzos de conservación en la diversidad nutricional, asegurando que las mezclas de plantas supporten las necesidades dietéticas específicas de cada especie.
Según reportó The Guardian, expertos independientes como Michael Walsh de The Urban Apiarist calificaron el estudio de "fascinante", destacando que evidencia la "inteligencia colectiva" de las abejas y su vulnerabilidad frente a la pérdida de hábitat y la crisis climática.